La alarma avisa inmediatamente a las autoridades para que tomen medidas inmediatas. Al tener una alarma instalada puede agilizar el proceso de desalojo.

Estas alarmas están equipadas con sensores de movimientos, sensores en puertas y ventanas y otros dispositivos de detección. Cuando detectan la presencia de intrusos, la alarma se activa y emite una señal de alerta, enviando una señal a la central receptora de alarmas para que acudan las autoridades correspondientes.

Si se verifica que se trata de un caso de ocupación ilegal, las autoridades policiales actuarán de inmediato para proceder al desalojo de los okupas.